Andalucía, el motor pionero que lidera la protección del medio ambiente en España
La protección y preservación del medio ambiente, además de ser un compromiso individual que debemos adquirir todos los ciudadanos, se ha convertido en un eje central de las actuaciones de los gobiernos de todo el mundo. No hay ninguna hoja de ruta política y gubernamental que no cuente con una estrategia ambiciosa destinada a combatir el cambio climático y fomentar la sostenibilidad. La economía circular, la preservación de espacios naturales o las energías limpias son conceptos que están en la agenda de actuación, no sólo de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU), sino, además, de los ejecutivos nacionales y regionales.
Se piensa en verde y se actúa en verde. Trabajar por el desarrollo sostenible y fomentar la economía verde y azul ya no es una opción, sino una obligación en la que todos los agentes de la sociedad deben verse involucrados. No hay otro camino, por ello, la inversión, tanto privada como pública, debe ir focalizada a reducir la emisión del CO2, que ha alcanzado niveles máximos, según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), al elevarse un 20% desde 2015 hasta 2019. “Vamos en una dirección muy peligrosa, la actividad humana está acelerando la erosión del planeta”, comentaba en la cumbre de EEUU el profesor de Meteorología de la universidad de Reading (Reino Unido), Brian Hoskins.
Además, ya no sólo hay voces de expertos que al unísono piden atajar el problema del calentamiento global y la erosión del planeta, también la sociedad es cada día más consciente de los problemas medioambientales y exige a los dirigentes políticos que dediquen importantes partidas presupuestarias a poner en marcha medidas responsables con el medio ambiente.
En esta línea, y escuchando el clamor popular, el nuevo Gobierno de Andalucía, liderado por Juan Manuel Moreno desde principios de año, se ha puesto como un ambicioso objetivo el ser uno de los pioneros en la llamada ‘Revolución Verde’ y liderar ambiciosos proyectos medioambientales.
De hecho, gran parte de la partida presupuestaria de las cuentas públicas de 2020 en manos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, bajo la dependencia de la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático, se destinará a la protección del medio ambiente, el fomento de infraestructuras sostenibles dentro del ámbito público o la restauración de algunas de las zonas naturales más importantes de Andalucía, como es el caso del Parque Natural de Doñana.
Los Presupuestos de la Junta de Andalucía poseen un importante tinte verde porque, tal y como han indicado desde el Ejecutivo regional, están destinados a luchar contra el cambio climático a través de políticas transversales y se empleará una inversión de más de 200 millones de euros.
Energía 100% renovable
El pasado mes de octubre, el Ejecutivo regional firmó un contrato centralizado de suministro de energía eléctrica con Endesa, adjudicataria de la licitación, para suministrar energía a los más de 5.000 puntos de suministro de los organismos públicos adheridos a la Red de Energía de la Junta de Andalucía (REDEJA), gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía.
Una de las principales novedades de este contrato es que, por primera vez, se exige a la empresa comercializadora que aporte los certificados de garantía de origen renovable suficientes para cubrir toda la demanda eléctrica de la Junta de Andalucía. Un requisito indispensable que muestra el compromiso real del Gobierno andaluz con el aprovechamiento de los abundantes recursos naturales y la protección del medio ambiente.
17.000 millones de inversión en energías limpias
La Junta de Andalucía prevé, y así lo ha reflejado en sus cuentas públicas, llevar a cabo una inversión de 17.000 millones de euros en plantas de energías renovables para contribuir con el 45% de los objetivos que se marcan en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Si hablamos de megavatios, desde Andalucía se aportarán 25.650 megavatios de los 57.000 que contempla el citado Plan en el horizonte de 2030.
Andalucía, además, posee amplias posibilidades para la instalación de proyectos de energías renovables de hasta 312.560 MW, de los que el 81% corresponde a recursos fotovoltaicos, el 8,2% a recursos eólicos, el 6,3% a termosolar, el 3,5% a eólica marina y el 0,6% a biomasa. Cabe destacar, además, que la región andaluza tuvo en sus entrañas la primera planta termosolar a nivel comercial y que, además, se trata de la comunidad líder en energía solar al contar con cerca de 1.000 MW de potencia instalada.
Además de los ambiciosos planes de inversión pública en energías verdes, también el sector privado se ha interesado en instalar plantas energéticas en Sevilla o Cádiz, entre otras. Endesa, a través de Enel Green Power, prevé construir una planta de fotovoltaica en la zona sevillana con capacidad para generar casi 50 MW.
Engie hará lo propio en Palma del Río (Córdoba) y Cepsa, con su socio Masdar, planea impulsar proyectos que generen hasta 600 MW; mientras Naturgy lo hará en la localidad gaditana de San Martín del Tesorillo con una inversión de 25 millones de euros.
14 millones para economía circular
Del total de la partida, la Junta de Andalucía destinará alrededor de 14 millones de euros en economía circular y seis millones de euros más a la construcción de infraestructuras de gestión de residuos –como la estación de Chiclana de la Frontera–, así como dos puntos limpios como los del Baeza, La Carolina o Posadas, entre otros.
Trabajará, además, en el anteproyecto de Ley de Economía Circular para hacer de los residuos una oportunidad y no un problema y se conformarán un total de 13 planes de calidad del aire para Andalucía dotados con una inversión de 2,2 millones de euros.
La protección del Parque Natural de Doñana, una prioridad
Dentro de la agenda verde del Gobierno de Moreno, por supuesto, también está la protección y preservación de Doñana. Se va a destinar para ello una inversión de 17,5 millones de euros este 2019, un 30% más que en los Presupuestos de un año antes. Un compromiso férreo que, como no podía ser de otro modo, está también relacionado con el aparatoso incendio de la zona en 2017.
Otro de los puntos de preocupación de este nuevo Gobierno regional es el proyecto, aun en ciernes, de una carretera que una las provincias de Huelva y Cádiz. Con respecto a este plan, que está íntimamente relacionado con la protección del entorno natural, el Ejecutivo tiene una posición clara: “Doñana estará por encima de cualquier otra iniciativa”.
Por esta razón, desde la Junta de Andalucía han señalado que, de momento, se buscarán nuevas maneras y fórmulas de conexión tras un detallado análisis ambiental y económico. Sólo así, adelantaron, se tomará una decisión final. Una de las soluciones que se barajan sería una conexión por mar, ya que sólo están separadas por 81 kilómetros de distancia –44 millas naúticas–.
‘Sello Verde’, un aval y una garantía de sostenibilidad
Además, también tiene sobre la mesa poner marcha el conocido como ‘Sello Verde’, una garantía de que todos los proyectos legislativos de la Consejería de Fomento sean sostenibles. A través de este sello ecológico, desde el Gobierno quieren acreditar la “puesta en práctica de medidas respetuosas con el medio ambiente que contribuyan a la reducción de las emisiones contaminantes, así como a la protección del paisaje en las infraestructuras, entre otros”.
Este aval, que comenzará a funcionar previsiblemente en 2020, analizará aspectos como el uso eficiente de los recursos, la disminución de vertidos y emisiones de gases de efecto invernadero, la creación de infraestructuras y espacios saludables donde sea una prioridad el uso de materiales sostenibles, así como la integración ambiental y paisajística de las obras. La implementación de este sello verde es una forma de promover la importancia de la sostenibilidad, pero, además, es un un ejemplo de cómo las administraciones públicas deben convertirse en una referencia para la sociedad.
Un pacto por el agua: 800 millones hasta 2022
Otro de los ejes sobre los que el Gobierno andaluz ha puesto el foco ha sido en el agua, un asunto verdaderamente sensible para una región que cuenta con grandes espacios naturales que son reserva medioambiental y donde, además, hay una actividad extraordinaria ligada a este recurso fundamental, como es la agricultura, la industria y el turismo de la zona. Tres industrias sobre las que, además, su sostiene gran parte de la economía y el entramado empresarial de la región.
Teniendo este en cuenta, la Junta se ha comprometido a lanzar un ‘Pacto por el Agua’ que contempla una inversión de hasta 800 millones de euros hasta 2022. Se trata, según ha apuntado, de depurar las aguas, reciclar y mejorar canalizaciones, entre otras actuaciones, para que el sector hídrico sea un puntal. Moreno ha explicado que su Ejecutivo “no sólo piensa en el ámbito sanitario, educativo y social de los ciudadanos, sino también en su entorno como área de bienestar personal y familiar, y, por ello, nos merecemos un medio ambiente acorde con nuestras necesidades”.
Un compromiso de 360 grados
Desde el Ejecutivo buscan, además, que todo el personal que trabaja en la Administración, así como todo el conjunto de la sociedad, “se impliquen” en la revolución verde que se ha impulsado desde la llegada del, nuevo Gobierno. Para ello, desde la Junta han proyectado la creación de la la Oficina Andaluza para el Cambio Climática, liderada por la figura del Comisionado para el Cambio Climático.
Éste, según detalla desde la Junta de Andalucía, determinará, en función de las necesidades detectadas, la dotación de medios humanos y técnicos de la Oficina Andaluza para el Cambio Climático, que quedará integrada en la estructura de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, bajo la dependencia de la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático.
Además, para un compromiso total de todos los empleados con la Ley de Cambio Climático, legislación aprobada hace alrededor de un año, el Ejecutivo regional creará la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático y del Consejo Andaluz del Clima, la Ley de Economía Circular, el Plan Andaluz de Acción por el Clima, el nuevo Plan Integral de Residuos de Andalucía, así como iniciativas para la reforestación o la estrategia para adelantar la eliminación del consumo de bolsas de plástico en toda Andalucía.